El anillo de compromiso

Durante la edad media se impuso la presencia del anillo en el dedo anular de la prometida como señal de compromiso para asegurar la boda, al ser tan elevado el valor de este, indicaba que había auténtica intención de llegar al matrimonio.



En la actualidad, esta tradición se mantiene, y ya que es una joya que perdurará al en el tiempo, es bueno conocer algunos detalles y dedicarle algo de tiempo a su elección

Respecto al modelo
Principalmente se pueden definir dos tipos de anillos de compromiso, el clásico solitario, o la alianza de diamantes. La elección de uno u otro es una cuestión personal, que depende del gusto de la novia

Respecto a la piedra preciosa
Generalmente el anillo de compromiso suele ser de diamante. Aunque también podemos considerar la opción de esmeraldas, zafiros o rubíes, aunque es mucho menos habitual.

Respecto al metal
Otra decisión que debemos tomar es si el anillo será de oro blanco o de oro amarillo. Lo más recomendable es el oro blanco, especialmente si se trata de solitarios, ya que al ser una pieza con diamantes, estos lucen más sobre oro blanco, y también parecen más grandes. Aunque si se ha optado por un modelo de anillo distinto del solitario o la alianza de diamantes, este hecho pierde relevancia.

Respecto al estilo
Al ser una joya que permanecerá en el tiempo, no se deben elegir piezas excesivamente complejas o que puedan pasar de moda rápidamente. Hay que tener muy en cuenta el estilo de la novia, y sus gustos, para elegir una pieza acorde con ellos, para que así lo pueda usar con frecuencia.