Como conservar el vestido de novia

Muchas novias desean conservar el vestido que utilizaron en la ceremonia, pero la mayoría teme que con el tiempo se arruine. Para que esto no te suceda, sigue estos sencillos trucos y tu vestido lucirá como cuando entrabas a la Iglesia y talvez lo pueda usar con el tiempo tu hija o alguien muy querido para ti.

Antes de guardarlo lo primero que debes hacer es enviarlo a limpiar. Antes, controla si alguna de las aplicaciones (piedritas, perlas, etc.) no se ha aflojado un poco, si es así, vuelve a coserla antes de enviarlo a limpiar.

Elige una lavandería de calidad, que esté acostumbrada a este tipo de trabajos, no estamos hablando de cualquier prenda, sino de tu vestido de novia.

Despues guárdalo dentro de una caja (mejor si es resistente), muy bien envuelto en papel de seda, manteca o en un papel que absorba la humedad.

Se recomienda ventilar el vestido cada cierto tiempo, para evitar la formación de hongos o que adquiera olor a humedad.

El uso de naftalina también puede ayudar a la conservación, pero no debes olvidar renovarla cada seis meses.

Tambien hay otra opción que está muy usada en USA:


Se trata de un sistema de conservación textil que lleva funcionando mucho tiempo en ese país.

¿De que se trata? Muy simple, se extrae el aire y la humedad de la caja que va a portar tu vestido y luego se le añade una mezcla de gases para evitar la entrada de humedad, moho o bacterias, impidiendo además, que nuestro vestido se ponga amarillo o deteriorado con el paso de los años.

Lo mejor de todo, es que además ahorrarás espacio, porque la caja en la que se depositará tu vestido es de aproximadamente 75 x 45 x 16 cm.